Se realizó en el Palacio de Blenheim en Londres, el Dior Cruise 2017.
“Detalles con una mirada Inglesa” las modelos que avanzan al ritmo de Burn the Witch, el último tema del grupo inglés Radiohead, siguen el mismo recorrido que aquellas que desfilaban en 1954 y 1958.
Antes de partir, los invitados aprovecharon el lugar durante una ceremonia del té. Como un guiño a este viaje París-Blenheim, el té se sirvió acompañado, entre otros, de cucumber sandwiches y macarrones decorados con rosas de azúcar.
El foco en la mirada
Para el desfile crucero 2017, Peter Philips, el Director creativo del Maquillaje Dior, ha concebido un look magnético donde la atención está puesta en la mirada. El tono bronce oscuro es una declaración de estilo nacida de los bastidores del desfile.
Las Prendas
Los talleres han debido reinventar el corte y la estructura de las siluetas emblemáticas de Dior. Así, la chaqueta Bar, prenda icónica del primer desfile, en 1947, ha sido reinterpretada: se redibujaron sus curvas, más cercanas al cuerpo; los faldones fueron reemplazados por un imponente drapeado, lo que requiere un particular virtuosismo para dar forma al volumen del tejido, y la arquitectura compleja de la cintura también fue reinterpretada, acentuada por lazos o cintas corredizas. Los tejidos estampados se han bordado delicadamente con flores de cientos de perlas o con racimos de lentejuelas, mientras que los vestidos se revisten con plisados, frunces y godets.
El Lugar
Rodeado de jardines infinitos, puentes de piedra y ríos, el palacio de Blenheim es una perfecta imagen, sitio del patrimonio británico. La belleza del paisaje, y este magestuoso palacio ubicado en el centro de los jardines. Es un lugar impresionante, un edificio maravilloso, todo tiene mucho carácter y encanto británico.
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